Centro de Estudios Chinos lanzó su primera actividad en Sociales de la UBA
Emperador Li Shi Min, de la dinastía Tang (siglos VII-X), que tenía capital en Chang’an, actual Xi’an
El viernes tuvo su primera actividad el nuevo Centro de Estudios Argentina China de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, que una vez se formalice oficialmente tendrá la dirección del especialista en historia china antigua Ignacio Villagrán. Justamente él, integrante del Instituto Germani de la Universidad de Buenos Aires, con estudios de posgrado en México, EE.UU. y la RPCh y profesor en diversas universidades nacionales como la de General Sarmiento, y Ana Hosne, también formada aquí (docente e investigadora de la Universidad Nacional de San Martín/Conicet) y en Francia (Instituto de Estudios Avanzados en París) en historia clásica china, y quien participará del comité asesor académico, abordaron con un grupo de estudiantes, graduados y doctorandos el tema de la mirada sobre el “otro” (el “bárbaro”, el extranjero, el perteneciente a otras etnias, pueblos o nacionales no centrales) durante las dinastías chinas, en especial Zhou, Tang y Han. Un tema que, si bien parece lejano porque en efecto cubre miles de años atrás, puede cobrar relevancia en su análisis ahora que China volvió a gravitar de modo fuerte en el mundo, mantiene en su bagaje cultural características milenarias y ejerce, quizá, una singular mirada sobre los otros, en especial los occidentales.
El Ceach es un viejo anhelo de Sociales de la Universidad de Buenos Aires. En el número 16 de la revista Dang Dai, del invierno de 2016, ya las profesoras Carolina Mera (actualmente decana de esa Facultad e impulsora del Centro) y Cristina Reigadas daban cuenta de esa necesidad que tuvo su embrión en el Grupo de Estudios del Este de Asia (GEEA), que participa de esta iniciativa.
El Ceach tendrá la dirección de Villagrán y la coordinación académica de Verónica Flores, también con formación histórica en Argentina y China.
En cuanto a la presentación del viernes, Villagrán y Hosne disertaron sobre “Bestias, bárbaros, extranjeros: Las representaciones del ‘otro’ en los registros de China imperial”, y sobre esas miradas dinásticas sobre “el otro” en el marco de la expansión y control del estado central, las etnias huaxia que comenzaron la historia China desde la llamada Llanura central sobre el río Amarillo, origen de la etnia y la cultura han que sigue siendo dominante en el país asiático.
Desde ese centro se miraba a los pueblos de alrededor, al Sur, al Norte, al Oeste y al Este (los yi, que los primeros traductores del mandarín a lenguas occidentales, misioneros religiosos, tradujeron como “bárbaro” siguiendo categorías de los imperios griego y romano).
La forma que los “chinos” centrales registran a esos pueblos, despectivamente y como salvajes en general, es similar a otras formaciones históricas respecto a “otros”, tanto en Oriente como en Occidente, incluida la Argentina de “Civilización o Barbarie” o Estados Unidos y sus WASP, entre tantos otros ejemplos.
Los expositores pusieron en debate conceptos como influencia benéfica, expansión y control, el comercio que se hacía y que llegaría luego a la Ruta de la Seda (u hoy a su renovada Nueva Ruta de la Seda o La Franja y la Ruta), centro y periferia, estados vasallos, sinocentrismo, cómo operaba lo militar y lo cultural en la asmiliación de pueblos entre otras categorías.
Apenas uno de los ejes de investigación que, promete, tendrá el nuevo Centro de Estudios Argentina China de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.